jueves, marzo 10, 2005
Semana 31
Hola, ¿qué más?
Yo te cuento que este jueves, cuando íbamos llegando a Villa Providencia después de haber estado en Cali toda la mañana, pudimos ver el vuelo de un águila preciosa que bajó a pescar su almuerzo en uno de nuestros lagos. A pesar que nos estaba robando un pescadito, para mí fue algo hermoso.
Y no es la primera vez que veo este tipo de bellezas naturales. De hecho Colombia es una maravilla mundial en biodiversidad, sólo detrás de Indonesia y Brasil (según eso, despuesito le sigue México). Ya en otras ocasiones he visto, en los alrededores de este mismo lago y en muchas partes, algunas garzas, martines pescadores, lechuzas, pájaros carpinteros (algunos con la cresta roja, como el Pájaro Loco), guacos, muchos canarios, cardenales, periquitos, cacatúas, tórtolas y garzones. En el campo y en el canal de desagüe también se ven muchísimos buitres planeando en las alturas. Hasta el momento no he visto ningún cóndor.
Quise que, para mí, ese avistamiento fue un signo de que lo siguiente en esta etapa estaría bien. Y parece que fue así porque, por gracia de Dios, nos dieron la noticia de que, a partir de ese viernes, comenzaríamos un cursito en la Sección caleña de la Conferencia de Religiosas y Religiosos de Colombia. El tema es el seguimiento de Cristo. El asesor, un claretiano joven que discernió vivir su consagración como hermano, sin pedir el Ministerio ordenado. Me pareció muy interesante y espero, más que de la temática, sacar frutos buenos de este espacio. Por lo pronto, de lo que nos han exentado ha sido del servicio al Banco de Alimentos que hacíamos todos los viernes a esa misma hora. Ahora tendrán que ir allá los hermanos estudiantes, algunos de los cuales tanto se burlaron de nosotros diciéndonos que ellos ya habían superado estas “etapas”.
El sábado la catequesis regresó a su nivel normal –sin hilditas ni mordidas–, y el domingo llegó de visita el Padre Jaime, también teatino y hermano del Padre Pedro, mi maestro. El Padre Jaime Pascual está viviendo en la comunidad teatina de Béjar (España) y, según parece, de allá financiarán la construcción de una piscina aquí en Villa Providencia como parte del acondicionamiento general de la finca para las tareas pastorales. El mismo Padre es diplomado en sistemas y estará unos días adaptando y revisando el programa que maneja el despacho parroquial.
El lunes, mientras nos organizábamos a nivel comunitario en comisiones para seguir cumpliendo la planeación que, como te conté, logramos en el encuentro navideño. De hecho, se sugirió y la comunidad estableció una especie de comisión de secretariado permanente, por llamarle de alguna manera, dentro de la cual se me pidió formara parte junto al Padre Pedro, el hermano Felipe y el postulante Jaiver. Otras comisiones que establecimos fueron las de Vida Comunitaria, Vida Espiritual y Vida Intelectual.
El martes sentí un pequeño sismo mientras trabajaba sentado frente a la computadora, para no variar, pero como fue tan ligero (dicen que unos 5.4º Richter) no causó mayor alarma, gracias a Dios. La cocinera ni me creyó cuando le avisé lo que pasaba.
Busca primero el reinado de Dios.
Charly
Yo te cuento que este jueves, cuando íbamos llegando a Villa Providencia después de haber estado en Cali toda la mañana, pudimos ver el vuelo de un águila preciosa que bajó a pescar su almuerzo en uno de nuestros lagos. A pesar que nos estaba robando un pescadito, para mí fue algo hermoso.
Y no es la primera vez que veo este tipo de bellezas naturales. De hecho Colombia es una maravilla mundial en biodiversidad, sólo detrás de Indonesia y Brasil (según eso, despuesito le sigue México). Ya en otras ocasiones he visto, en los alrededores de este mismo lago y en muchas partes, algunas garzas, martines pescadores, lechuzas, pájaros carpinteros (algunos con la cresta roja, como el Pájaro Loco), guacos, muchos canarios, cardenales, periquitos, cacatúas, tórtolas y garzones. En el campo y en el canal de desagüe también se ven muchísimos buitres planeando en las alturas. Hasta el momento no he visto ningún cóndor.
Quise que, para mí, ese avistamiento fue un signo de que lo siguiente en esta etapa estaría bien. Y parece que fue así porque, por gracia de Dios, nos dieron la noticia de que, a partir de ese viernes, comenzaríamos un cursito en la Sección caleña de la Conferencia de Religiosas y Religiosos de Colombia. El tema es el seguimiento de Cristo. El asesor, un claretiano joven que discernió vivir su consagración como hermano, sin pedir el Ministerio ordenado. Me pareció muy interesante y espero, más que de la temática, sacar frutos buenos de este espacio. Por lo pronto, de lo que nos han exentado ha sido del servicio al Banco de Alimentos que hacíamos todos los viernes a esa misma hora. Ahora tendrán que ir allá los hermanos estudiantes, algunos de los cuales tanto se burlaron de nosotros diciéndonos que ellos ya habían superado estas “etapas”.
El sábado la catequesis regresó a su nivel normal –sin hilditas ni mordidas–, y el domingo llegó de visita el Padre Jaime, también teatino y hermano del Padre Pedro, mi maestro. El Padre Jaime Pascual está viviendo en la comunidad teatina de Béjar (España) y, según parece, de allá financiarán la construcción de una piscina aquí en Villa Providencia como parte del acondicionamiento general de la finca para las tareas pastorales. El mismo Padre es diplomado en sistemas y estará unos días adaptando y revisando el programa que maneja el despacho parroquial.
El lunes, mientras nos organizábamos a nivel comunitario en comisiones para seguir cumpliendo la planeación que, como te conté, logramos en el encuentro navideño. De hecho, se sugirió y la comunidad estableció una especie de comisión de secretariado permanente, por llamarle de alguna manera, dentro de la cual se me pidió formara parte junto al Padre Pedro, el hermano Felipe y el postulante Jaiver. Otras comisiones que establecimos fueron las de Vida Comunitaria, Vida Espiritual y Vida Intelectual.
El martes sentí un pequeño sismo mientras trabajaba sentado frente a la computadora, para no variar, pero como fue tan ligero (dicen que unos 5.4º Richter) no causó mayor alarma, gracias a Dios. La cocinera ni me creyó cuando le avisé lo que pasaba.
Busca primero el reinado de Dios.
Charly