miércoles, julio 11, 2007
¿Y qué pasó entonces?
Bueno. Sólo para no dejar inconclusa esta serie de semanas, llegaron, claro, las que faltaban: 48, 49, 50, 51 y 52. Se cumplió el año mínimo para profesar los votos. Lo hice, pero me autocensuré. Nadie me lo pidió, pero no quise no quiero contar el drama que se desenvolvió en el último mes antes de terminar el Noviciado, y lo hago sobre todo porque los eventos involucraron a tantas personas que al final hubiera dado para escribir toda una novela...
Yo llegué a México en un vuelo vía Bogotá, sólo para comenzar mi último año de Teología de inmediato, tras sólo unos tres o cuatro días de descanso...
Al final de ese año recibí el Bachillerato y fui enviado a continuar siguiendo a Jesús en la Ciudad Eterna...
Con el paso del tiempo reconozco que llevo a Colombia y esta experiencia en mi corazón todos los días...
En fin, para leer el blog que actualmente llevo desde Roma se puede consultar http://aprenderroma.blogspot.com
Yo llegué a México en un vuelo vía Bogotá, sólo para comenzar mi último año de Teología de inmediato, tras sólo unos tres o cuatro días de descanso...
Al final de ese año recibí el Bachillerato y fui enviado a continuar siguiendo a Jesús en la Ciudad Eterna...
Con el paso del tiempo reconozco que llevo a Colombia y esta experiencia en mi corazón todos los días...
En fin, para leer el blog que actualmente llevo desde Roma se puede consultar http://aprenderroma.blogspot.com
jueves, junio 30, 2005
Semana 47
Holas.
El domingo pasado reapareció en la Casa Parroquial Benedictus, el gatito que le habían regalado al Padre Antonio y que había echo alarde de malabarismos saltando de la furgoneta el día que lo traían a la finca. El primero que lo vio de regreso fui yo cuando estaba tomándome un vaso de agua y escuché su saludo felino. No voy a negar que me asusté, sobre todo que ya habían pasado como dos semanas desde su último avistamiento. Sólo pregunté: « ¿Benedictus?». Y él pasó entre mis piernas.
Desde el lunes comenzamos los Campamentos de la Infancia Teatina Colombiana, CITCo, según sus iniciales, –esta ocasión también nosotros fuimos poco ingeniosos– con los niños del comedor y de la escuelita de las hermanas vicentinas, pequeños con los que los novicios hemos ido trabajando todo el año.
En toda mi vida es la primera vez que duermo en una tienda de campaña. También es la primera ocasión que paso la semana entera en la finca. Ha sido muy interesante para mí la responsabilidad, al menos relativa, que se nos ha otorgado al grupo de Novicios, ya que el Padre Pedro nos ha dejado hacer y deshacer, mientras él ha podido ocuparse más en los asuntos de la construcción del edificio en Cali, que tendría que estar listo para iniciar clases en septiembre.
Aunque he estado trabajando como burro coordinando la alimentación, ha habido momentos reconfortantes. Uno de los comentarios más impactantes para mí fue lo que dijo un niño: que lo que más extrañaría del campamento serían las tres comidas calientes al día, porque en su casa no tenían para hacerlas.
Busca primero el reinado de Dios.
Charly
El domingo pasado reapareció en la Casa Parroquial Benedictus, el gatito que le habían regalado al Padre Antonio y que había echo alarde de malabarismos saltando de la furgoneta el día que lo traían a la finca. El primero que lo vio de regreso fui yo cuando estaba tomándome un vaso de agua y escuché su saludo felino. No voy a negar que me asusté, sobre todo que ya habían pasado como dos semanas desde su último avistamiento. Sólo pregunté: « ¿Benedictus?». Y él pasó entre mis piernas.
Desde el lunes comenzamos los Campamentos de la Infancia Teatina Colombiana, CITCo, según sus iniciales, –esta ocasión también nosotros fuimos poco ingeniosos– con los niños del comedor y de la escuelita de las hermanas vicentinas, pequeños con los que los novicios hemos ido trabajando todo el año.
En toda mi vida es la primera vez que duermo en una tienda de campaña. También es la primera ocasión que paso la semana entera en la finca. Ha sido muy interesante para mí la responsabilidad, al menos relativa, que se nos ha otorgado al grupo de Novicios, ya que el Padre Pedro nos ha dejado hacer y deshacer, mientras él ha podido ocuparse más en los asuntos de la construcción del edificio en Cali, que tendría que estar listo para iniciar clases en septiembre.
Aunque he estado trabajando como burro coordinando la alimentación, ha habido momentos reconfortantes. Uno de los comentarios más impactantes para mí fue lo que dijo un niño: que lo que más extrañaría del campamento serían las tres comidas calientes al día, porque en su casa no tenían para hacerlas.
Busca primero el reinado de Dios.
Charly
jueves, junio 23, 2005
Semana 46
Hola, ¿qué más?
Te cuento que ya terminamos con el comedor luego de casi un año de servicio y los demás hermanos han salido ya de vacaciones. Antes de partir, a dos aspirantes se les dieron las gracias y se han ido a su casita sin boleto de vuelta, aunque estos mismos quisieron permanecer hasta las últimas actividades pastorales del ciclo escolar que, por cierto, culminaron con las confirmaciones de casi 50 muchachos y muchachas este sábado, presididas por el excelentísimo Señor Gonzalo Restrepo, Obispo Auxiliar de Cali.
Al día siguiente los catequistas de Primera Comunión fuimos de paseo a ese balneario de Yanaconas que hace poco te comenté habíamos ido y que está enclavado en la montaña. Después leí que ese mismo día en mi Ciudad de México se inauguraba el servicio urbano de autobuses para transporte masivo conocido como «Metrobús». Te aseguro que me voy a asombrar cuando regrese, primero Dios, pero ya no sólo por el contraste económico entre la realidad que vivo ahora aquí y la de México, sino porque encontraré algunas de estas cosas nuevas que le habrán mejorado el rostro a la Capital. Ese sistema de buses, por cierto, es un invento sudamericano, pero te aseguro que allá no funcionará a la perfección porque les faltó una cosa que acá sí pudieron hacer –por los gobiernos centralistas que tienen–, eso que faltó fueron las expropiaciones de terrenos para ganar derecho de vía. La apropiación por parte del Estado de manzanas enteras fue, es y ha sido, vital para ciudades como la de Cali –según el sistema «Metrocali», como he visto–, o la de Bogotá –según dicen–, para mantener un trazado urbano sencillo, como te comenté en alguna ocasión.
En fin, me parece que en México el uso político del poder y los recursos públicos suele sacrificar la eficacia de algunas medidas que beneficiarían a muchísimas más personas en aras de mantener una poco lograda “paz social”. Y sin embargo, acá en eso sí hay eficacia, aunque no haya paz social. Aunque, pensándolo bien, tampoco mucha eficacia que digamos: te comparto que en esa misma edición dominical de El Tiempo destacaban en primera plana un descubrimiento increíble: la existencia de ¡una carretera clandestina! Camino que se extendía (¡más de 200 kilómetros!) entre los territorios dominados por los grupos paramilitares y que cruzaba varios departamentos. Los grupos llamados “paramilitares” surgieron, como sabrás, para autodefenderse de los grupos guerrilleros de orientación marxista-comunista que llegaron a ser incontrolables y que en un momento dado atentaron contra el Poder Judicial (la famosa toma del Palacio de Justicia por el M-19 hace dos décadas). Bueno, pues estos paramilitares voltearon la moneda y fueron ellos después los que llegaron a dominar gran parte del territorio colombiano. Eso, en última instancia, es lo que revela la construcción de esta pista que cruza la selva y la montaña, y que a lo largo está acondicionada con bombas de combustible, bodegas de municiones y, cómo no, sitios para descansar.
Busca primero el reinado de Dios.
Charly
Te cuento que ya terminamos con el comedor luego de casi un año de servicio y los demás hermanos han salido ya de vacaciones. Antes de partir, a dos aspirantes se les dieron las gracias y se han ido a su casita sin boleto de vuelta, aunque estos mismos quisieron permanecer hasta las últimas actividades pastorales del ciclo escolar que, por cierto, culminaron con las confirmaciones de casi 50 muchachos y muchachas este sábado, presididas por el excelentísimo Señor Gonzalo Restrepo, Obispo Auxiliar de Cali.
Al día siguiente los catequistas de Primera Comunión fuimos de paseo a ese balneario de Yanaconas que hace poco te comenté habíamos ido y que está enclavado en la montaña. Después leí que ese mismo día en mi Ciudad de México se inauguraba el servicio urbano de autobuses para transporte masivo conocido como «Metrobús». Te aseguro que me voy a asombrar cuando regrese, primero Dios, pero ya no sólo por el contraste económico entre la realidad que vivo ahora aquí y la de México, sino porque encontraré algunas de estas cosas nuevas que le habrán mejorado el rostro a la Capital. Ese sistema de buses, por cierto, es un invento sudamericano, pero te aseguro que allá no funcionará a la perfección porque les faltó una cosa que acá sí pudieron hacer –por los gobiernos centralistas que tienen–, eso que faltó fueron las expropiaciones de terrenos para ganar derecho de vía. La apropiación por parte del Estado de manzanas enteras fue, es y ha sido, vital para ciudades como la de Cali –según el sistema «Metrocali», como he visto–, o la de Bogotá –según dicen–, para mantener un trazado urbano sencillo, como te comenté en alguna ocasión.
En fin, me parece que en México el uso político del poder y los recursos públicos suele sacrificar la eficacia de algunas medidas que beneficiarían a muchísimas más personas en aras de mantener una poco lograda “paz social”. Y sin embargo, acá en eso sí hay eficacia, aunque no haya paz social. Aunque, pensándolo bien, tampoco mucha eficacia que digamos: te comparto que en esa misma edición dominical de El Tiempo destacaban en primera plana un descubrimiento increíble: la existencia de ¡una carretera clandestina! Camino que se extendía (¡más de 200 kilómetros!) entre los territorios dominados por los grupos paramilitares y que cruzaba varios departamentos. Los grupos llamados “paramilitares” surgieron, como sabrás, para autodefenderse de los grupos guerrilleros de orientación marxista-comunista que llegaron a ser incontrolables y que en un momento dado atentaron contra el Poder Judicial (la famosa toma del Palacio de Justicia por el M-19 hace dos décadas). Bueno, pues estos paramilitares voltearon la moneda y fueron ellos después los que llegaron a dominar gran parte del territorio colombiano. Eso, en última instancia, es lo que revela la construcción de esta pista que cruza la selva y la montaña, y que a lo largo está acondicionada con bombas de combustible, bodegas de municiones y, cómo no, sitios para descansar.
Busca primero el reinado de Dios.
Charly
jueves, junio 16, 2005
Semana 45
Ole, ¿qué más?
Espero que bien.
Acá el contexto internacional está ya más tranquilo aunque no solucionado del todo con la elección como Presidente de Bolivia del encargado del Poder Judicial y no el del Legislativo, cuya designación –se temía– hubiera provocado una guerra civil.
En el Noviciado terminamos el sábado el curso de Antropología de los Votos que nos estuvo impartiendo Fray Luis Patiño, OFM.
Mientras, el domingo en la Parroquia tuvimos ya, por fin, las primeras comuniones de los maldadosos (así se dice por acá), temibles y mordelones niños del Comedor. “Fue una gozada”, como suele decir el Padre Antonio. Les conseguimos unos regalitos que sobraron de otra capilla y que eran de un lote donado por un expresidente de la República y las voluntarias de la cocina se ofrecieron a prepararles un desayunito. Todo muy ajetreado pero muy bonito.
Por la tarde, con más calma y menos pueblo, fuimos al cine a Chipichape con las cortesías que nos dieron la semana pasada compensando lo malo del servicio. Esta vez nos ubicaron en primera clase y disfrutamos la bobada, como dicen acá, de El Señor y la Señora Smith.
Terminamos así una de las metas pastorales de este año. Los que también terminaron fueron los hermanos estudiantes, algunos de los cuales están tomando ahora sus vacaciones.
Busca primero el reinado de Dios.
Charly
Espero que bien.
Acá el contexto internacional está ya más tranquilo aunque no solucionado del todo con la elección como Presidente de Bolivia del encargado del Poder Judicial y no el del Legislativo, cuya designación –se temía– hubiera provocado una guerra civil.
En el Noviciado terminamos el sábado el curso de Antropología de los Votos que nos estuvo impartiendo Fray Luis Patiño, OFM.
Mientras, el domingo en la Parroquia tuvimos ya, por fin, las primeras comuniones de los maldadosos (así se dice por acá), temibles y mordelones niños del Comedor. “Fue una gozada”, como suele decir el Padre Antonio. Les conseguimos unos regalitos que sobraron de otra capilla y que eran de un lote donado por un expresidente de la República y las voluntarias de la cocina se ofrecieron a prepararles un desayunito. Todo muy ajetreado pero muy bonito.
Por la tarde, con más calma y menos pueblo, fuimos al cine a Chipichape con las cortesías que nos dieron la semana pasada compensando lo malo del servicio. Esta vez nos ubicaron en primera clase y disfrutamos la bobada, como dicen acá, de El Señor y la Señora Smith.
Terminamos así una de las metas pastorales de este año. Los que también terminaron fueron los hermanos estudiantes, algunos de los cuales están tomando ahora sus vacaciones.
Busca primero el reinado de Dios.
Charly
jueves, junio 09, 2005
Semana 44
Ole, ¿qué más?
La Organización de las Naciones Unidas ha sido rebasada por la realidad de la violencia, la pobreza y la exclusión que viven sus países miembros, como se nos manifiesta con claridad en la situación de los inmundos países africanos. Sin embargo, la pluralidad y la defensa de los derechos humanos que la animan sigue siendo la única alternativa de solución viable frente a las decisiones unilaterales, imperialistas o dictatoriales que asolan todavía a gran parte de la humanidad. Éste es el argumento de la película La Intérprete que con mis hermanos novicios pudimos ir a ver el domingo pasado al Centro Comercial Chipichape aquí en Cali.
En lo personal, me hubiera gustado poder digerir con más confianza dichas aseveraciones, pero una lluvia torrencial cortó la energía del Centro Comercial en tres ocasiones, misma cantidad de veces que la proyección de la película se detuvo. Como ya te comenté alguna vez, el cine por acá es caro y raro: los asientos vienen numerados y clasificados en primera y general y así te van acomodando al entrar. Así que sintiéndome pueblo –estábamos sentados en la sección general– y arropado por el anonimato de la oscuridad, me uní a los silbidos y comentarios sarcásticos que hacían varias personas sobre tal situación y que todos disfrutábamos a carcajadas. El cácaro sólo atinó a vociferar que esperásemos 5 minutos, lo cual vaya que sí me molestó. Yo hubiera querido ver el Episodio III de la Guerra de las Galaxias, pensé, no otra película en tres episodios. Algún espectador buscó al gerente y ambos llegaron en ese instante. Aunque éste quiso excusarse por las fallas en el servicio -hasta las obras del trasporte colectivo tenían la culpa-, sus evasivas a todos los de la sala como bloque nos sirvieron de pretexto para negociar con él cortesías para la semana entrante. Al final de la película lo que más nos divirtió fue todo este numerito. De Nicole Kidman ni quien se acordara...
Como de película también fue la preocupación que el Papa expresó por la situación del vecino país de Bolivia. Vaya que tenía razón. El martes, como sabes, renunció (por segunda o tercera vez) el Presidente de la República, Carlos Mesa, obligado por las protestas de los productores de hoja de coca sobre el tema de los hidrocarburos. Cada vez estoy más convencido de que, si quisiéramos, aprenderíamos muchas cosas de estos hermanos nuestros. No me refiero al cultivo de la coca, claro está, sino a lo que le sucede a un país cuando vende (regala) sus materias primas con apenas alguna (ninguna) remuneración para su gente. No me pondría del lado de la minoría que derrocó al Presidente, porque opino que hay formas no violentas para hacer respetar la voluntad de un pueblo, pero tampoco yo me tragaría el cuento de las ventajas de regalar el petróleo y el gas, como al final nadie (ni el Papa) se lo tragó.
Por cierto, Benedictus, el gato de la Casa Parroquial, desapareció luego de saltar como todo un acróbata fuera de la camioneta en marcha que lo llevaba de paseo a la finca. Los gatos tienen siete vidas… pero hasta la fecha no ha regresado a casa.
Entre una cosa y la otra, aprovechamos otro de los puentes festivos que hay por acá en día lunes (parece que por la solemnidad del Sagrado Corazón de Jesús, devoción a la que está dedicada la Nación colombiana) y estuvimos planeando cómo, con la gracia de Dios, traer a los niños con los que hemos estado trabajando los novicios todo este año para un campamento aquí, en Villa Providencia. Me parece que será un trabajo agradable, espero que sea un servicio que aleje a los niños de la violencia del barrio y de los vicios de la calle, al menos por una semana, aunque soy bastante escéptico sobre la eficacia del mismo. Como sea, me encomiendo a tus oraciones.
Busca primero el reinado de Dios.
Charly
La Organización de las Naciones Unidas ha sido rebasada por la realidad de la violencia, la pobreza y la exclusión que viven sus países miembros, como se nos manifiesta con claridad en la situación de los inmundos países africanos. Sin embargo, la pluralidad y la defensa de los derechos humanos que la animan sigue siendo la única alternativa de solución viable frente a las decisiones unilaterales, imperialistas o dictatoriales que asolan todavía a gran parte de la humanidad. Éste es el argumento de la película La Intérprete que con mis hermanos novicios pudimos ir a ver el domingo pasado al Centro Comercial Chipichape aquí en Cali.
En lo personal, me hubiera gustado poder digerir con más confianza dichas aseveraciones, pero una lluvia torrencial cortó la energía del Centro Comercial en tres ocasiones, misma cantidad de veces que la proyección de la película se detuvo. Como ya te comenté alguna vez, el cine por acá es caro y raro: los asientos vienen numerados y clasificados en primera y general y así te van acomodando al entrar. Así que sintiéndome pueblo –estábamos sentados en la sección general– y arropado por el anonimato de la oscuridad, me uní a los silbidos y comentarios sarcásticos que hacían varias personas sobre tal situación y que todos disfrutábamos a carcajadas. El cácaro sólo atinó a vociferar que esperásemos 5 minutos, lo cual vaya que sí me molestó. Yo hubiera querido ver el Episodio III de la Guerra de las Galaxias, pensé, no otra película en tres episodios. Algún espectador buscó al gerente y ambos llegaron en ese instante. Aunque éste quiso excusarse por las fallas en el servicio -hasta las obras del trasporte colectivo tenían la culpa-, sus evasivas a todos los de la sala como bloque nos sirvieron de pretexto para negociar con él cortesías para la semana entrante. Al final de la película lo que más nos divirtió fue todo este numerito. De Nicole Kidman ni quien se acordara...
Como de película también fue la preocupación que el Papa expresó por la situación del vecino país de Bolivia. Vaya que tenía razón. El martes, como sabes, renunció (por segunda o tercera vez) el Presidente de la República, Carlos Mesa, obligado por las protestas de los productores de hoja de coca sobre el tema de los hidrocarburos. Cada vez estoy más convencido de que, si quisiéramos, aprenderíamos muchas cosas de estos hermanos nuestros. No me refiero al cultivo de la coca, claro está, sino a lo que le sucede a un país cuando vende (regala) sus materias primas con apenas alguna (ninguna) remuneración para su gente. No me pondría del lado de la minoría que derrocó al Presidente, porque opino que hay formas no violentas para hacer respetar la voluntad de un pueblo, pero tampoco yo me tragaría el cuento de las ventajas de regalar el petróleo y el gas, como al final nadie (ni el Papa) se lo tragó.
Por cierto, Benedictus, el gato de la Casa Parroquial, desapareció luego de saltar como todo un acróbata fuera de la camioneta en marcha que lo llevaba de paseo a la finca. Los gatos tienen siete vidas… pero hasta la fecha no ha regresado a casa.
Entre una cosa y la otra, aprovechamos otro de los puentes festivos que hay por acá en día lunes (parece que por la solemnidad del Sagrado Corazón de Jesús, devoción a la que está dedicada la Nación colombiana) y estuvimos planeando cómo, con la gracia de Dios, traer a los niños con los que hemos estado trabajando los novicios todo este año para un campamento aquí, en Villa Providencia. Me parece que será un trabajo agradable, espero que sea un servicio que aleje a los niños de la violencia del barrio y de los vicios de la calle, al menos por una semana, aunque soy bastante escéptico sobre la eficacia del mismo. Como sea, me encomiendo a tus oraciones.
Busca primero el reinado de Dios.
Charly
jueves, junio 02, 2005
Semana 43
Hola, ¿qué más?
Déjame compartirte que esta semana estuvo llena de momentos de profunda alegría espiritual. No me emocionó tanto el que Paco cumpliera 30 años como el fax que llegó de Roma y que nos avisa, entre otras decisiones, de la aceptación del Padre General para la profesión temporal por tres años de los novicios de la Orden. Es decir, gracias a Dios, por intercesión de la Virgen y de los Apóstoles, mis hermanos y yo podremos seguir a Jesús a ejemplo de san Cayetano y sus compañeros fundadores.
La noticia me llegó en un marco muy especial: la solemnidad del Cuerpo y de la Sangre de Cristo, Corpus Christi, que acá la Iglesia celebra en domingo y la sociedad en el asueto del lunes siguiente. No deja de parecerme curioso este traslado al lunes de algunos descansos, sobre todo cuando le pregunto adrede a las personas y nadie sabe decirme el motivo de la fiesta.
En este marco, el mismo domingo leí unos artículos de la edición semanal del New York Times que viene entre las secciones del periodico El Tiempo. Allí se hacía una descripción de la facilidad con la que se obtiene espacio gratuito para escribir un weblog y de algunas de las aplicaciones más curiosas que han tenido por algunos usuarios de la Internet. Recuerdo que para algunos sus propios diarios en línea han sido dolores de cabeza que les han costado el trabajo o la fama. Como sea, de inmediato me di cuenta que se adaptaba a lo que he ido escribiendo para ti –para mí–, semana a semana. Así que puse manos a la obra: entré a la red, busqué el sitio reseñado, abrí una cuenta y probé… Desde ahora puedes leerme en:
http://semanas.blogspot.com
Mi Maestro que al principió dudó que fuese el método más ortodoxo, concluyó que si se escriben crónicas, se hace para leerlas. Nihil obstat, pues.
Busca primero el reinado de Dios.
Charly
Déjame compartirte que esta semana estuvo llena de momentos de profunda alegría espiritual. No me emocionó tanto el que Paco cumpliera 30 años como el fax que llegó de Roma y que nos avisa, entre otras decisiones, de la aceptación del Padre General para la profesión temporal por tres años de los novicios de la Orden. Es decir, gracias a Dios, por intercesión de la Virgen y de los Apóstoles, mis hermanos y yo podremos seguir a Jesús a ejemplo de san Cayetano y sus compañeros fundadores.
La noticia me llegó en un marco muy especial: la solemnidad del Cuerpo y de la Sangre de Cristo, Corpus Christi, que acá la Iglesia celebra en domingo y la sociedad en el asueto del lunes siguiente. No deja de parecerme curioso este traslado al lunes de algunos descansos, sobre todo cuando le pregunto adrede a las personas y nadie sabe decirme el motivo de la fiesta.
En este marco, el mismo domingo leí unos artículos de la edición semanal del New York Times que viene entre las secciones del periodico El Tiempo. Allí se hacía una descripción de la facilidad con la que se obtiene espacio gratuito para escribir un weblog y de algunas de las aplicaciones más curiosas que han tenido por algunos usuarios de la Internet. Recuerdo que para algunos sus propios diarios en línea han sido dolores de cabeza que les han costado el trabajo o la fama. Como sea, de inmediato me di cuenta que se adaptaba a lo que he ido escribiendo para ti –para mí–, semana a semana. Así que puse manos a la obra: entré a la red, busqué el sitio reseñado, abrí una cuenta y probé… Desde ahora puedes leerme en:
http://semanas.blogspot.com
Mi Maestro que al principió dudó que fuese el método más ortodoxo, concluyó que si se escriben crónicas, se hace para leerlas. Nihil obstat, pues.
Busca primero el reinado de Dios.
Charly
jueves, mayo 26, 2005
Semana 42
Hola, ¿qué más?
Estos días algunos acá nos dedicamos a elaborar el plan de educación integral de lo que será el Colegio San Cayetano para niños pobres del barrio. Según consejo Don Hernando, director del colegio parroquial, el proyecto del Centro Día ya no será nada más para apoyo escolar, sino toda una escuela –si Dios quiere y el municipio lo costea–. Como sea, elaborar el plan me sirvió de pretexto para ausentarme el viernes de la clase de Seguimiento de Cristo que tomamos en la CRC. Es que entramos a la unidad que titularon “Las mujeres también seguían a Jesús”, para la cual invitaron a una laica con mucha buena voluntad y poca preparación. Parece que a mis hermanos connovicios les gustó la dinámica de ese día. Yo, por mi parte, tuve suficiente con la aburrición de la semana pasada.
Ahora te platico sólo dos cosas: para el domingo las Hermanas de la Compasión organizaron un paseo a un río que cruza la vía Cali-Buenaventura. El Padre Ismael, el hermano Farid y yo nos prestamos a acompañarlas. En todo este tiempo hasta ahora, si algo puedo calificar como “kitch” es con precisión esta experiencia. Se trata de un río hermoso y caudaloso, de aguas cristalinas, que baja entre peñas y quebradas desde algunas de las cumbres andinas que dividen el Valle del Cauca de la franja costera del Pacífico colombiano. La carretera cruza el curso del río y la gente del lugar ha elaborado algunas pequeñas represas para formar piscinas con la misma agua corrediza. Pero no hay mayores instalaciones, es decir, vas en la carretera, te orillas, te bajas, escoges una piedra para dejar tus cosas y te metes al río… Eso hicieron los dos buses y las personas que llevaban las monjitas. Como al Padre Ismael, al hermano Farid y a mí no nos pareció lo más oportuno –no por las piedras, sino la escena–, entonces decidimos desprendernos del grupo y llegar hasta Buenaventura. Buenaventura, una bahía en el Pacífico, es también el puerto colombiano más importante a nivel comercial. Sin embargo, ahora entiendo a todos aquellos que siempre me decían que allí no volverían, y es que el sitio es un desastre turístico: sin ninguna atracción, ni siquiera un mar bonito, cuenta con un “muelle turístico” de sólo unos cien metros de longitud, sucio, oloroso a orines y descuidado. De allí parten lanchas que llevan turistas hasta playas poco más bonitas. Algo valió la pena: ver esas casas de madera que están sobre el mar soportadas sólo por postes de guadua (bambú grueso).
Otra situación fue que, para poder salir temprano –y con todas las licencias necesarias–, pasé una noche fuera de la casa de Noviciado durmiendo en la Casa Parroquial. Ya de camino nos tocó pasar junto al peor incendio en Cali en los últimos 25 años: la accidental carbonización total de unas bodegas en la zona industrial. A esta Ciudad le llueve sobre mojado.
Busca primero el reinado de Dios.
Charly
Estos días algunos acá nos dedicamos a elaborar el plan de educación integral de lo que será el Colegio San Cayetano para niños pobres del barrio. Según consejo Don Hernando, director del colegio parroquial, el proyecto del Centro Día ya no será nada más para apoyo escolar, sino toda una escuela –si Dios quiere y el municipio lo costea–. Como sea, elaborar el plan me sirvió de pretexto para ausentarme el viernes de la clase de Seguimiento de Cristo que tomamos en la CRC. Es que entramos a la unidad que titularon “Las mujeres también seguían a Jesús”, para la cual invitaron a una laica con mucha buena voluntad y poca preparación. Parece que a mis hermanos connovicios les gustó la dinámica de ese día. Yo, por mi parte, tuve suficiente con la aburrición de la semana pasada.
Ahora te platico sólo dos cosas: para el domingo las Hermanas de la Compasión organizaron un paseo a un río que cruza la vía Cali-Buenaventura. El Padre Ismael, el hermano Farid y yo nos prestamos a acompañarlas. En todo este tiempo hasta ahora, si algo puedo calificar como “kitch” es con precisión esta experiencia. Se trata de un río hermoso y caudaloso, de aguas cristalinas, que baja entre peñas y quebradas desde algunas de las cumbres andinas que dividen el Valle del Cauca de la franja costera del Pacífico colombiano. La carretera cruza el curso del río y la gente del lugar ha elaborado algunas pequeñas represas para formar piscinas con la misma agua corrediza. Pero no hay mayores instalaciones, es decir, vas en la carretera, te orillas, te bajas, escoges una piedra para dejar tus cosas y te metes al río… Eso hicieron los dos buses y las personas que llevaban las monjitas. Como al Padre Ismael, al hermano Farid y a mí no nos pareció lo más oportuno –no por las piedras, sino la escena–, entonces decidimos desprendernos del grupo y llegar hasta Buenaventura. Buenaventura, una bahía en el Pacífico, es también el puerto colombiano más importante a nivel comercial. Sin embargo, ahora entiendo a todos aquellos que siempre me decían que allí no volverían, y es que el sitio es un desastre turístico: sin ninguna atracción, ni siquiera un mar bonito, cuenta con un “muelle turístico” de sólo unos cien metros de longitud, sucio, oloroso a orines y descuidado. De allí parten lanchas que llevan turistas hasta playas poco más bonitas. Algo valió la pena: ver esas casas de madera que están sobre el mar soportadas sólo por postes de guadua (bambú grueso).
Otra situación fue que, para poder salir temprano –y con todas las licencias necesarias–, pasé una noche fuera de la casa de Noviciado durmiendo en la Casa Parroquial. Ya de camino nos tocó pasar junto al peor incendio en Cali en los últimos 25 años: la accidental carbonización total de unas bodegas en la zona industrial. A esta Ciudad le llueve sobre mojado.
Busca primero el reinado de Dios.
Charly